El calorímetro semiautomático LECO AC600 se desarrolló para medir el contenido calorífico de diversos materiales orgánicos como carbón, coque y aceite combustible.

El poder calorífico de una muestra se determina midiendo con precisión el calor liberado después de la combustión de la muestra en un ambiente controlado. El calor liberado es proporcional al poder calorífico de la sustancia.

La muestra se coloca en un recipiente de combustión, que se presuriza con oxígeno. El recipiente de combustión desciende automáticamente a un baño de agua dentro del instrumento conocido como cubeta. La cubeta se sella con una vejiga inflable. La cavidad que rodea a la cubeta se conoce como cubierta y también está llena de agua. La temperatura del agua de la cubierta se controla estrechamente a una temperatura establecida precisa (sistema de calorímetro de isoperibol). La muestra se enciende y un termómetro eléctrico mide la temperatura de la cubeta y el agua de la cubierta con una resolución de 0,0001 grados. Cada segundo se recoge la medición de la temperatura del agua del interior de la cubeta y la cubierta. Los resultados se pueden corregir dentro del software para determinar el contenido de picos, nitrógeno, azufre, humedad y cenizas, si es necesario. Hay disponibles dos opciones para analizar los datos. El usuario puede elegir una simple diferencia de temperatura (modo Delta T), en la que los poderes caloríficos se determinan mediante un simple aumento de la temperatura máxima de la cubeta. El usuario también puede optar por utilizar un modelo termodinámico (modo TruSpeed) que ha sido desarrollado por LECO para modelar el intercambio de calor dentro del sistema AC600. El modo TruSpeed tiene en cuenta las capacidades térmicas de los componentes del sistema junto con las correcciones para la transferencia de energía dentro del sistema. El modo TruSpeed permite al AC600 alcanzar tiempos de análisis rápidos de 5 minutos sin comprometer la exactitud o la precisión del resultado calorífico.